jueves, 19 de enero de 2012

Movimiento Cumbre de los Pueblos llama a la unidad para derrotar el continuismo neoliberal de Ollanta Humala

Movimiento Cumbre de los Pueblos - MCP 

¡Basta de continuismo neoliberal!
Construyamos juntos la alternativa política y económica para el cambio 

PRONUNCIAMIENTO 

El conflicto entre Minera Yanacocha y el Estado con la población de Cajamarca por la pretendida imposición del proyecto minero Conga pone una vez más en el centro del debate un tema crucial: la continuidad del modelo económico neoliberal extractivista y sus impactos en los derechos humanos y colectivos. 

Se trata del derecho esencial a la vida, porque se está afectando las fuentes de agua. Ese es el denominador común de las demandas de los pueblos de Puno, Andahuaylas, Arequipa, Ancash, Cajamarca y otros, amenazados por la minería en cabeceras de cuenca y desprotegidos por gobiernos que privilegian la acumulación de riqueza de las multinacionales. 

Esta imposición se materializa en la Constitución fujimorista de 1993, a partir de la cual se recortan los derechos económicos, sociales, ambientales, laborales y se otorgan todas las ventajas y facilidades a las transnacionales. Y por eso también a partir de ese momento se criminaliza la protesta social y hoy más de un millar de dirigentes y líderes están perseguidos y procesados, con amenaza de cárcel de hasta treinta años. Mientras que hay total impunidad para los miembros de la fuerza pública que han asesinado a manifestantes por ejercer su derecho a la protesta en varias regiones del Perú. 

Frente a ello, surge desde los pueblos del Perú un mandato: la unidad por el cambio. Mandato reforzado por las luchas territoriales de los últimos años en defensa del agua, de los recursos naturales y de la biodiversidad. Luchas llevadas adelante por los pueblos indígenas, campesinos, organizaciones barriales, jóvenes, mujeres, autoempleados, no sindicalizados; en suma, por quienes no tienen un partido ni una representación en las esferas del poder, pero que no descansan en la defensa del derecho a vivir en paz y armonía en un país distinto, equitativo, soberano; y así ejercer la autonomía y la libre determinación. 

No es un mandato nuevo. Desde 1990 en que fue elegido Alberto Fujimori, una y otra vez hemos confiado en nuevos liderazgos y sus ofrecimientos de transformación, para luego, siempre, ser traicionados. Fujimori prometió no aplicar el shock neoliberal y luego lo ejecutó y encarnó con Vladimiro Montesinos el régimen más criminal y corrupto de la historia peruana. 

Alejandro Toledo se disfrazó de indígena e hizo grandes promesas de cambio, pero terminó como un gobierno mediocre que solo mantuvo el modelo, reprimió e inició la criminalización del movimiento social. 

Alan García llegó a Palacio por segunda vez con promesas populares: impuesto a las sobreganancias mineras, revisión del TLC con Estados Unidos, etc., para, una vez en el gobierno, ponerse al servicio de las grandes multinacionales, a costa de masacres como la de Bagua; no gratuitamente, por cierto, sino con grandes faenones que profundizaron la corrupción. 

En la búsqueda de alternativas al modelo vigente, los movimientos sociales votamos por Ollanta Humala. Y nuevamente fuimos traicionados. Sí, el nuevo presidente, el de la “gran transformación”, traicionó a su propio electorado y empezó a hacer la política que él mismo cuestionó durante su campaña electoral. La misma política de la derecha, del fujimorismo, del toledismo, del APRA; de aquellos que ahora aplauden en coro su “madurez”. 

“Madurez” que no es otra cosa que su derechización creciente: Ollanta Humala cambia un gabinete de concertación por otro de imposición, que practica el ‘diálogo’ y la firma unilateral de actas excluyendo a los verdaderos protagonistas, de persecución de autoridades y gobiernos electos, como ocurrió en Cajamarca. Todo para proteger las inversiones, con lo que la ‘inclusión social’ es exclusivamente para las multinacionales. 

Por lo dicho, CONVOCAMOS al conjunto de organizaciones sociales a:


- Apoyar y participar en la Gran Marcha por el Agua, junto a la población de Cajamarca por la inviabilidad del proyecto Conga: ¡Conga no va! ¡Que el gobierno de Ollanta Humala acate la decisión del pueblo! 


- Abrir un debate nacional para que las regiones decidan de manera autónoma y con la participación de sus pueblos, su zonificación territorial económica y ecológica que impida la actividad minera en las cabeceras de cuenca

- Emprender un proceso de articulación alrededor de una agenda nacional por el respeto a los derechos fundamentales de nuestros pueblos; por la libertad de movilización y contra la criminalización; por la libertad y corte de procesos para los defensores del agua y de los recursos naturales

- Exigir el cumplimiento irrestricto de la consulta y el consentimiento previo, libre e informado como un derecho y construir desde las comunidades y pueblos una real política de inclusión. 

- Unirnos para poner alto al continuismo neoliberal, planteando un modelo alternativo que no deprede, que no contamine, que no desertifique. Un modelo en el que: 

- los proyectos de desarrollo sirvan a la vida y no a la muerte; 

- no se siga profundizando la crisis climática con la explotación irracional de los recursos naturales para la acumulación individual; 

- los acuerdos comerciales no pisoteen la soberanía nacional ni malbarateen los recursos del país; 

- los servicios y recursos del Estado lleguen a todos los rincones y comunidades de la Costa, el Ande y la Amazonía. 

Lima, enero del 2012
MOVIMIENTO CUMBRE DE LOS PUEBLOS



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