jueves, 10 de noviembre de 2011
Hugo Blanco y Lucha Indígena convocan a la solidaridad urbana con las luchas rurales
jueves, 29 de septiembre de 2011
Repudio mundial al Presidente indígena que reprime a otros indígenas en Bolivia
COICA
COORDINADORA DE LAS ORGANIZACIONES INDÍGENAS DE LA CUENCA AMAZÓNICA
RECHAZAMOS REPRESIÓN A LA MARCHA DE CIDOB
MOVILIZACIÓN MUNDIAL EN SOLIDARIDAD CON LA LUCHA INDÍGENA DEL TIPNIS
“LA SALVACIÓN DEL PLANETA ESTÁ EN LA SABIDURÍA ANCESTRAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LA AMAZONÍA”
¡El TIPNIS se defiende y no se vende!
domingo, 10 de abril de 2011
Tambogrande, Huancabamba e Islay votan por un país solidario y gobernado por sus propios pueblos
Voto por Cocachacra
Cocachacra (Islay) acaba de enseñarnos la correcta actitud política que los peruanos debemos adoptar si queremos salvar al país de la depredación de la naturaleza matando la agricultura y sumiendo a nuestro pueblo en la miseria.
Con acciones, no con palabras, ha manifestado:
¡Acá no manda la Southern ni su sirviente el gobierno peruano! ¡Acá manda democráticamente la asamblea de los pobladores de Cocachacra!¡Vida sí, mina no!
Y triunfó, aunque le costó 3 muertos y más de 50 heridos.
Fueron persistentes, no quisieron “ir a Lima para conversar con el gobierno”, no por soberbios, sino por el criterio democrático de que es la asamblea la que debe decidir y no los dirigentes. Respondieron: “que vengan acá”, a conversar con la asamblea.
Les pidieron “tregua hasta después de las elecciones”, correctamente se negaron a aceptar la engañosa “tregua”.
Es cierto que ellos decían que su lucha no era “política”, porque el pueblo peruano ha sido domesticado en que su única participación política debe ser “votar en las elecciones” y después dejar la política en manos de los “políticos profesionales” que seguirán defendiendo a los opresores.
El diccionario dice que política es cómo gobernar una sociedad, y esa es la lección que acaba de darnos Cocachacra: es la sociedad en su conjunto la que debe gobernarse a sí misma.
¿Quién gobierna el Perú?
Los que lo gobiernan no son los que el Perú “elije”. Los verdaderos gobernantes son las voraces compañías multinacionales, a las que no les interesa un comino la población peruana ni la naturaleza. Se dedican a saquear nuestros “recursos naturales”, mediante la extracción del petróleo depredando la selva y contaminando sus ríos; depredando la sierra con la minería a tajo abierto, robando el agua de la agricultura y envenenándola; robando el agua y alterando la hidrografía para la construcción de hidroeléctricas para la minería (piensan desalojar miles de indígenas y campesinos de tres departamentos para construir una represa que dote de electricidad a empresas establecidas en Brasil); instalando empresas agroindustriales que depredan el suelo con el monocultivo y el uso de agroquímicos, cultivando no para alimentar al Perú sino para exportar, cultivando agrocombustibles para alimentar a los carros, no a la gente; superexplotando a los obreros agrícolas.
Esas empresas tienen a su servicio a gobiernos, a la mayoría parlamentaria, a los grandes medios de comunicación (televisión, radio, prensa escrita), al ejército, a la policía (que acaba de asesinar impunemente a tres en Islay).
A todo eso llaman “progreso”, “el Perú avanza”. Y nos muestran cifras macroeconómicas de lo bien que está el Perú económicamente. Pero cuando vemos la situación de hambre, miseria y desocupación de la población entendemos lo que ese “progreso” significa: saqueo de nuestras riquezas por las grandes compañías multinacionales (la bendita “inversión extranjera”), depredación de la naturaleza, aumento de la desocupación y el hambre de nuestro pueblo.
¿Quién ha de gobernar el Perú?
Ninguno de los cinco candidatos que están a la cabeza de las encuestas denuncia lo arriba expuesto ni dice que hay que acabar con eso.
Humala tímidamente ha dicho que respetará el derecho de consulta de los pueblos y que gravará a las empresas extractivas. Eso ha causado la furia del sistema que se lanza ferozmente contra él usando los grandes medios de comunicación en sus manos, acusándolo de “estatista” (él no ha planteado ni siquiera una tímida estatización). Alan García dice que cuatro candidatos (Kuczynski, Castañeda, Toledo y Keiko) continuarán su “correcta política de progreso”. Toledo lo llama “salto al vacío”. El gran capital siembra el miedo para que se mantengan inalterados sus privilegios.
Después de las elecciones
Lo que debemos hacer es aprender la lección que nos ha dado Cocachacra: “la lucha es el camino”.
Actualmente está luchando el pueblo de Espinar por defender el agua de la agricultura contra el robo del gobierno para la agroindustria, está luchando Canchis contra la hidroeléctrica de Salkapucara para la minería, están luchando los agricultores de Puno, Madre de Dios y Cusco contra la represa de Inambari que dará electricidad a capitalistas en Brasil, está luchando la población de Puno contra la minería, están luchando los amazónicos contra la contaminación del río Marañón, y muchos otros más.
Esperamos que esos luchadores se sientan fortalecidos e impulsados por el triunfo de Cocachacra, que coordinen entre sí.
Quien sea que entre al gobierno reprimirá al servicio de los grandes capitales.
Probablemente si entra Humala le costará más, ya que la gente que quiere el cambio es la que ha de votar por él, pero también lo hará y así la gente aprenderá que sólo puede confiar en ella misma como lo hizo Cocachacra.
Cuando el Perú entero actúe como Cocachacra, conseguiremos el triunfo. Por eso: ¡Voto por Cocachacra!
10 de abril de 2011
jueves, 31 de marzo de 2011
Las empresas no sino el Estado es el obligado a efectuar la consulta previa a las comunidades afectadas por los proyectos y políticas de desarrollo
Perú: ¿Quién debe consultar a los pueblos indígenas?
Algunos comentarios sobre la ordenanza Nº 108-2011 del Gobierno Regional de Junín.
Por Adda Chuecas Cabrera*
30 de marzo, 2011.- Hace dos semanas salió publicada en El Peruano una ordenanza del Gobierno Regional de Junín que declaraba de interés, utilidad pública y necesidad regional la inversión privada, estableciendo compromisos para el desarrollo de sus actividades en la región Junín.
En un primer momento diversas organizaciones indígenas y sectores de la sociedad civil saludaron la norma. Como precedentes favorables estaban la implementación por parte de ese gobierno de una serie de políticas a favor de algunos sectores históricamente excluidos y la creación de espacios de diálogo y concertación tales como la creación del Consejo Regional de la Mujer, la elaboración y aprobación del Plan Regional de Derechos Humanos de Junín y la creación de la Subgerencia de Comunidades Campesinas y Comunidades Nativas en la estructura del Gobierno Regional. Todo ese proceso efectuado de manera participativa y concertada con las organizaciones indígenas de la selva central.
Entendemos que la aprobación de la Ordenanza Regional N° 108 – 2011 se da en el marco de una voluntad de reconocimiento y respeto de los derechos de los pueblos indígenas andinos y amazónicos. Sin embargo, al emitirse la presente ordenanza, el Gobierno Regional de Junín ha omitido consultar a los pueblos indígenas sobre dicho proyecto de ordenanza, conforme lo establece el artículo 6 del Convenio 169 de la OIT y el artículo 19 de la Declaración de Naciones Unidas.
Este derecho de los pueblos indígenas a ser consultados cuando se prevean medidas legislativas o administrativas que les puedan afectar no solo es un imperativo del Convenio 169 y la Declaración de Naciones Unidas, también debe ser parte de la gobernabilidad democrática en la región, que priorice el diálogo y la concertación entre el Gobierno Regional y los ciudadanos.
El derecho a la consulta: un derecho fundamental
En el caso de los pueblos indígenas el derecho a la consulta se constituye en un derecho fundamental que les permite proteger su identidad cultural, social, económica, la protección de sus territorios y recursos naturales. Como bien lo señala el Convenio 169, el derecho a la participación y consulta se fundamenta en el reconocimiento a las aspiraciones de estos pueblos a asumir el control de sus propias instituciones y formas de vida y de su desarrollo económico y a mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones, dentro del marco de los Estados en que viven.
El Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya menciona que:
“39. …, el Convenio Nº 169 de la OIT exige a los Estados celebrar consultas de buena fe con los pueblos indígenas con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr su consentimiento sobre los aspectos de los planes o proyectos de gestión que los afecten, e insta a los Estados a que celebren consultas con las comunidades indígenas en relación con contextos diversos (arts. 6, párrs. 1 y 2; 15, párr. 2; 17, párr. 2; 22, párr. 3; 27, párr. 3; y 28). De hecho, un comité tripartito del Consejo de Administración de la OIT afirmó que: “el espíritu de consulta y participación constituye la piedra angular del Convenio Nº 169 en la que se fundamentan todas las disposiciones del mismo”. (1)
Al respecto en el Informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la OIT, de fecha 16 febrero 2011, señala:
“…, la Comisión concluye que el Convenio requiere, en primer lugar, que se realicen consultas en profundidad con las instituciones representativas de los pueblos indígenas y tribales y que después se hagan los esfuerzos necesarios, en la medida de lo posible, para encontrar soluciones conjuntas, ya que esto es la piedra angular del diálogo. También constituye una herramienta importante para alcanzar un desarrollo sostenible.” (2)
Asimismo, advertimos que en relación al tema de la consulta previa, en sus considerandos la ordenanza N° 108 -2011 sólo hace mención al Convenio 169 de la OIT. Al respecto debemos recordar que la Asamblea General de las Naciones Unidas, de fecha 13 de setiembre del 2007, aprobó la Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, siendo el Perú uno de los países que impulsó y promovió su aprobación. Dicha Declaración forma parte de los instrumentos internacionales sobre los derechos de los pueblos indígenas, el cual no debería ser dejado de lado. James Anaya, Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, al referirse al valor jurídico de la Declaración de Naciones precisa que:
43. La Declaración de las Naciones Unidas pone de manifiesto el consenso internacional que existe en relación con los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas en un modo que es congruente con las disposiciones del Convenio Nº 169 de la OIT y que las enriquece, así como con otras disposiciones, incluidas las interpretaciones hechas respecto de otros instrumentos de derechos humanos por los organismos y mecanismos internacionales. Como la expresión más autorizada de ese consenso, la Declaración establece un marco de acción para la protección y aplicación plenas de esos derechos. (3)
La consulta es un deber de los Estados, no de las empresas
Llama nuestra atención el contenido del Artículo Tercero de la Ordenanza N° 108 -2011, que si bien hace referencia a la Consulta, ésta no sería entendida en su real dimensión. Conforme a está redactada se podría inferir que son las empresas concesionarias las que deben cumplir con efectuar de manera directa la consulta a los pueblos indígenas, cuando ellas no tienen tal atribución. El Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas, establecen el deber de los Estados de efectuar dichas consultas. Es el Estado peruano y sus diferentes niveles de gobierno, quienes se obligan a su cumplimiento, y a respetar y cumplir los acuerdos derivados de la consulta.
Así redactado dicho Artículo Tercero se desnaturaliza el derecho a la consulta, conforme lo dice James Anaya:
“6. La obligación de los Estados de consultar a los pueblos indígenas con carácter previo a la adopción de medidas legislativas, administrativas o políticas que afecten directamente sus derechos y sus intereses está firmemente asentada en el derecho internacional de los derechos humanos. El incumplimiento de la norma de consulta, o su realización sin observar sus características esenciales, compromete la responsabilidad internacional de los Estados.” (4)
Entender la consulta: propuestas para selva central
Creemos necesario que con la participación y consulta a los pueblos indígenas de Junín, se proceda a la modificación del artículo tercero de la mencionada ordenanza a fin de que guarde correspondencia con la obligación del Estado de efectuar la consulta a los pueblos indígenas. De manera complementaria al artículo cuarto, se exprese en la ordenanza la voluntad del Gobierno Regional de implementar políticas públicas que aseguren el goce efectivo de la propiedad territorial por los pueblos indígenas y sus miembros, procediéndose como primera acción a la titulación y ampliación de los territorios de las comunidades nativas de la selva central de Junín, aún pendientes de atención.
A fin de facilitar este proceso consideramos de suma importancia fortalecer el funcionamiento del Consejo Regional de Pueblos Indígenas de Junín Selva Central – CORPISEC, que ha tenido un rol destacado como ente de articulación y concertación entre las organizaciones indígenas de la selva central, y que ha permitido implementar políticas interculturales por parte del gobierno regional.
En este proceso de diálogo y concertación con las organizaciones indígenas se debe permitir que recobre vigencia la creación de un área especializada para tratar la problemática de estos pueblos, logro que se ha visto truncado al anularse la reestructuración del gobierno regional, la cual creaba la Sub Gerencia de Comunidades Campesinas y Comunidades Nativas.
Es necesario destacar que la finalidad del derecho a la consulta es asegurar la participación de los pueblos indígenas en los espacios de toma de decisión para que puedan decidir cuáles son sus prioridades de desarrollo. El Derecho a la Consulta constituye la piedra angular que ayudará a que se pueda desarrollar y efectivizar otros derechos establecidos en el Convenio (tierra, territorios, desarrollo, educación, salud etc.). La consulta se considera una forma clave de diálogo que sirve para armonizar los intereses contrapuestos y evitar, así como también, resolver conflictos.
Notas:
(1) Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya. A/HRC/12/34 15 de julio de 2009.
http://unsr.jamesanaya.org/esp/annual-reports/informe-del-2009-al-consejo-de-derechos-humanos
(2) Ver: Página 865, sobre pueblos indígenas y tribales. http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_norm/—relconf/documents/meetingdocument/wcms_151559.pdf
(3) Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya. A/HRC/9/9, 11 de agosto de 2008.
http://unsr.jamesanaya.org/esp/docs/annual/2008_hrc_annual_report_sp.pdf
(4) La situación de los pueblos indígenas en Chile: seguimiento a las recomendaciones hechas por el Relator Especial anterior . A/HRC/12/34/Add.6, 5 Octubre, 2009. Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya.
http://unsr.jamesanaya.org/esp/docs/countries/2009_report_chile_sp.pdf
* Adda Chuecas es Directora del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)
García envía a las FFAA para proteger a la Southern Cooper Corporation contra la voluntad del pueblo de Islay que no quiere minería en su territorio
Gobierno trata de imponer proyecto Tía María a la fuerza
En diálogo con Radio Yaraví de Arequipa, Cortez Ceballos explicó que el gobierno está dando todos los pasos para imponer el proyecto minero, incluso a través del uso de la fuerza y por ello se ha enviando un fuerte contingente de policías y se dispuso la intervención de las fuerzas armadas.
El dirigente de CONACAMI PERU señaló que el gobierno no tiene ninguna intención de respetar la decisión de la población que en setiembre del 2009 se pronunció en contra del proyecto minero a través de una consulta vecinal, en la que el 97% de los votantes le dijo no a la minería.
De otro lado, dijo que se ha demostrado que el proyecto minero es inviable y así lo demuestran las más de 3 mil observaciones al Estudio de Impacto ambiental presentadas por el municipio distrital de Cocachacra y el informe de de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que señala 138 deficiencias en el mismo.
Recordó que entre las principales observaciones se encuentra la afectación de los recursos hídricos en el Valle de Tambo, los mismos que se verán afectados por la explotación minera, lo que finalmente repercutirá también en la producción agrícola de esa zona de Arequipa.
Finalmente, dijo que CONACAMI PERU ha hecho un llamado al gobierno para que se respete la decisión del pueblo, poniendo como prioridad la salud, territorio y medio ambiente de la comunidad en vez de los intereses de las empresas.
Área de Comunicaciones
CONACAMI PERU
domingo, 13 de marzo de 2011
Hugo Blanco celebra el ejemplo de los pueblos indígenas del Cauca e invoca a la solidaridad con sus luchas en Colombia
martes, 15 de febrero de 2011
CAOI denuncia espionaje de la Embajada de Estados Unidos a las organizaciones indígenas en Perú
Carta a Embajada de los Estados Unidos en Lima
CAOI INFORMA.-
Estimad@s amig@s:
Con relación a la nota publicada en la página 6 de la edición del domingo 13 de febrero del diario El Comercio, basada en documentos divulgados por Wikileaks, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) ha remitido una carta a la Embajadora de los Estados Unidos en Lima, Rose M. Likins, que les entregamos en documentos adjuntos y copiada debajo.
Muchas gracias,
Comunicaciones CAOI
Lima, 14 de febrero de 2011.
Señora:
Rose M. Likins
Embajadora de los Estados Unidos en Lima
Presente.-
De mi consideración:
Reciba el cordial saludo de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), instancia de coordinación de las organizaciones indígenas de Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Chile y Argentina.
Me dirijo a usted con relación a la nota publicada el domingo 13 de este mes en la página 6 del diario El Comercio bajo el titular “Venezuela citó a Humala para coordinar anticumbre”, tomando como fuente los documentos de las embajadas en el Perú divulgados por Wikileaks.
Al respecto, solicitamos a usted que nos explique por qué nuestras actividades públicas han sido objeto de seguimiento y espionaje, cuyos resultados han servido de fuente para un informe tergiversado y sin sentido. Si alguna información era requerida sobre la Cumbre de los Pueblos, calificada de “anticumbre”, ésta debió ser solicitada directamente a la CAOI por los canales institucionales y se la hubiéramos brindado. No ocultamos nada ni hacemos algo fuera de lo legal y legítimo en nuestras organizaciones.
En relación a ese contenido de Wikileaks divulgado por el diario El Comercio, debo precisar:
1. La Cumbre de los Pueblos realizada en mayo del 2008 en Lima fue organizada por un conjunto de organizaciones sociales (gremiales, sindicales, de mujeres, de jóvenes, indígenas, campesinas, etc.) que para el efecto llevaron adelante un proceso de articulación. Atribuirme la calidad de “principal organizador” es un exceso, ya que solo cumplí las funciones de Coordinador General de ese espacio de articulación.
2. El señor Ollanta Humala no participó en este proceso de articulación y organización de la Cumbre de los Pueblos.
3. En el proceso de organización de la Cumbre de los Pueblos, la Comisión organizadora sostuvo una reunión informativa con los embajadores de los países de la Unión Europea, América Latina y el Caribe en Lima. Ustedes no asistieron.
4. La Cumbre de los Pueblos fue espacio abierto para todos los que quisieran expresarse. No fue un escenario de confrontación ni mucho menos violento. Sus conclusiones fueron entregadas por una comisión de las organizaciones sociales a la IV Cumbre de América Latina, la Unión Europea y el Caribe.
5. Con relación a las supuestas coordinaciones con el gobierno de Venezuela, precisamos que como organización social mantenemos nuestra autonomía e independencia frente a todos los gobiernos. En particular, constatamos que algunos gobiernos latinoamericanos llamados “progresistas” vulneran día a día los derechos de los pueblos indígenas reconocidos por tratados internacionales. Esa postura como pueblos indígenas es clara y pública.
6. Lo preocupante de las revelaciones de Wikileaks es que continúa el espionaje y la intromisión de países extranjeros en asuntos internos del Perú, con el aval y la colaboración de autoridades del gobierno peruano, lo que trae como consecuencia la estigmatización y criminalización de los movimientos sociales en general e indígena en particular. Y que los medios de comunicación hagan eco de estos hechos, no denunciándolos sino sumándose a esa estigmatización.
Por la seriedad que su gestión significa y el respeto a nuestra institución, le ruego responder a la presente carta.
Atentamente,
Miguel Palacín Quispe
Coordinador General CAOI
DNI N° 04001119sábado, 12 de febrero de 2011
Elecciones en el Perú: responsables de despojos territoriales y represión hoy ofrecen respetar los derechos indígenas
Por: Miguel Palacín Quispe*
En el Perú, como en todo el Abya Yala, los pueblos indígenas siempre fuimos invisibles para los Estados. Excluidos de las políticas públicas, se nos negaba incluso el derecho al voto. Fue la Constitución de 1979 la que eliminó esta vergonzosa restricción. Pero también la que nos encasilló como “comunidades campesinas” y “comunidades nativas”, pretendiendo despojarnos de nuestra identidad indígena, originaria, ancestral, diciendo muy poco de los derechos que como pueblos nos corresponde.
Cuando el derecho al voto nos fue otorgado, los partidos políticos y sus candidatos visitan durante las campañas electorales para repetir o inventar promesas que nunca cumplirían, para pedir que les pongamos un chullo o un poncho y sonreír para la foto. Nada más.
Uno de los casos más recientes de promesas electorales incumplidas es la del gobernante de salida, Alan García Pérez, quien anunció en su campaña que crearía un impuesto a las sobreganancias mineras y revisaría el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Una vez en el poder hizo todo lo contrario: ha gobernado al servicio de las multinacionales extractivas, promulgó 102 decretos legislativos para facilitar el TLC, el despojo territorial y el saqueo de los bienes naturales, junto con la criminalización de la protesta social, cuya más grave expresión es la Masacre de Bagua del 5 de junio del 2009.
Por todo eso, ahora, el viejo Partido Aprista, de más de ochenta años, sin candidato a la presidencia y una lista al Congreso cuestionada por sus bases, ya está prácticamente extinguido.
Perfiles siniestros
Ahora que se acercan las elecciones presidenciales, la mayoría de candidatos se llenan la boca asegurando que respetarán el derecho a la consulta a los pueblos indígenas y acatarán la decisión que emane de esas consultas. De pronto se vuelven democráticos y defensores de los tratados internacionales, hasta ecologistas… Pero los pueblos no olvidamos. Los conocemos, sufrimos en carne propia su servilismo a las multinacionales, su defensa ciega del neoliberalismo extractivista, su nulo respeto por la vida y por los derechos humanos.
Recordamos, por ejemplo, que fue la dictadura de Alberto Fujimori la que luego del autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992 impuso una Constitución liberal que recortó nuestros derechos como comunidades, precarizando la tenencia de nuestros territorios al eliminar su condición de inembargables e inalienables, y gracias a la cual se emitieron normas tras normas para facilitar la inversión extractivista: contratos de estabilidad tributaria, cero derechos laborales, mínimos controles ambientales, etc. Poniéndonos en una relación asimétrica empresas transnacionales – Estados contra los pueblos.
Hoy la hija del ex dictador, Keiko Fujimori, es candidata a la Presidencia de la República. Y su única carta de presentación son las “obras” de su padre. Claro que entre esas “obras” no menciona esta imposición del neoliberalismo, ni los delitos de lesa humanidad y corrupción generalizada por los que Alberto Fujimori hoy está preso, condenado a 25 años de cárcel. Tampoco el despilfarro de 10 mil millones de dólares de la venta de las empresas públicas.
La dictadura cayó, el pueblo celebró el retorno de la “democracia”. Tras un breve período de transición, fue elegido Alejandro Toledo, el mismo que en la campaña anterior había prometido ser “el segundo piso” del gobierno de Fujimori: léase más libre mercado y más facilidades para las inversiones, con las consecuencias inevitables de mayores recortes de derechos de nuestros pueblos indígenas y mayor criminalización contra ellos.
Durante su mandato, Alejandro Toledo no tocó ni con el pétalo de una rosa el modelo económico. Respetó religiosamente los contratos gracias a los cuales a las empresas mineras no se les puede aplicar un centavo más de impuestos, se rindió frente a las resistencias empresariales al pago de regalías, reduciéndolas a su mínima expresión. Y siguieron multiplicándose las concesiones, lotizando el país y privatizando las pocas empresas públicas que quedaban.
Por su origen andino, quiso acercarse a los pueblos indígenas y creó una Comisión Nacional de los Pueblos Andinos Amazónicos y Afroperuanos (CONAPA) que terminó en un escándalo de malos manejos de fondos, la que luego fue transformada en un Instituto Nacional de Desarrollo (INDEPA) que poco a poco ha ido excluyendo nuestra participación como pueblos indígenas y reduciéndose a su mínima expresión en el frondoso aparato estatal, hasta que hoy el gobierno del APRA lo liquidó definitivamente.
Luego de una multitudinaria marcha indígena desarrollada por la Confederación de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería, Alejandro Toledo se comprometió a formar una comisión de diálogo tripartita (gobierno-comunidades-empresas mineras) que nunca se concretó. Y fue durante su gobierno que las protestas de las comunidades de Ayabaca, en el ande piurano (norte del Perú) contra la imposición minera fueron violentamente reprimidas, imponiéndose el proyecto minero Río Blanco en una zona única de páramos y bosques de neblina, muy cercana a la frontera con Ecuador, vulnerando todo tipo de normas y tratados internacionales.
Hoy Alejandro Toledo es otra vez candidato, quiere volver a ceñirse la banda presidencial. Y habla de derechos, claro, pero ya lo conocemos.
Mr. PPK
¿Y quién fue el Ministro de Economía de Toledo, el encargado de implementar el modelo económico? Pues Pedro Pablo Kuczynski (PPK), el ciudadano norteamericano, viejo funcionario de instituciones financieras internacionales (IFI). Ese que ahora también quiere ser presidente y para eso, como no tiene partido propio, ha formado un “sancochado” de partidos y movimientos de diversas tendencias a los que solo une la ambición de poder.
Mr. PPK ha sido ministro de diversos gobiernos en los que siempre cumplió el papel de vínculo con las IFI: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, etc. Pero no solo eso, también está directamente vinculado a empresas mineras, como miembro de muchos directorios. Y como tal es responsable del despojo de territorios de los pueblos indígenas.
Examinemos un caso, el de las comunidades de Espinar, Cusco, que durante veinte largos años sufrieron los impactos de las operaciones de la Minera Nacional Tintaya, la misma que emprendió un brutal proceso de expropiación y despojo de tierras.
En los años ochenta, cuando Tintaya inició sus operaciones en Espinar, Mr. PPK era Ministro de Energía y Minas del gobierno de Fernando Belaunde. Y continuó con el mismo proceder en el período iniciado el 2001, con la empresa ya privatizada con BHP Tintaya, siendo Ministro de Economía y Finanzas del gobierno de Alejandro Toledo, cuando mediante artimañas legales e incluso con violencia, la empresa logró apoderarse de 1,263 hectáreas de tierras de la comunidad Tintaya Marquiri, 246 de la comunidad Alto Huancané, 400 de la comunidad Huano Huano, 477 de la comunidad Alto Huarca y 875 de propietarios individuales.
Luego Mr. PPK, como lobista profesional, al dejar el cargo de ministro pasó a formar parte del directorio de BHP Billiton Tintaya, continuando con la agresión, dividiendo la comunidad de Antaycama en cinco comunidades y despojando totalmente de territorios a la comunidad Tintaya Marquiri, reduciéndola a un centro poblado de media hectárea.
Ahora Mr. PPK se pone poncho y chullo y promete respetar el derecho a la consulta de los pueblos indígenas. Que se lo diga a los despojados de Espinar, a los muertos de Ayabaca, a ver si le creen. Es patético su afán por superar su actual 3.6% de intención de voto, la desesperación de los partidos en los que apoya su candidatura.
No lo logrará, Mr. PPK, porque ya lo conocemos, porque no olvidamos. Porque es nuestra memoria histórica la que nos ha permitido sobrevivir más de quinientos años de políticas de exterminio. Porque ya no somos el folclor para la foto y la postal turística. Porque los pueblos indígenas pasamos ya de la resistencia a la propuesta, estamos dispuestos a decidir sobre nuestros destinos y somos actores políticos.
Lima, 11 de febrero de 2011.
* Coordinador General CAOI